La Policía Nacional ha detenido al propietario de unas instalaciones deportivas de Alicante acusado de robar y de provocar un incendio en la recepción del negocio por desavenencias contractuales con los arrendatarios a los que tenía subarrendada esta parte de la instalación.
Según ha informado la Policía, los hechos ocurrieron a mediados del mes de octubre. Los bomberos tuvieron que sofocar un incendio que se había producido en la recepción de una de las zonas de la instalación deportiva y la Policía Científica determinó que había sido intencionado. También comprobaron que faltaba diverso material informático y deportivo.
El agente constató que existían una serie de diferencias contractuales entre el propietario del club deportivo y la persona que alquilaba la parte de la instalación para el desarrollo deportivo de un deporte específico. Evidentemente, según el arrendador, el detenido no cumplió con los términos del contrato porque se negó a proporcionarles agua, lo que impedía la realización de actividades deportivas normales.
Además, cuando la empresa arrendataria decidió trasladar las actividades deportivas a otro centro, empezaron a sufrir una serie de desperfectos en los materiales utilizados en la instalación. Según las declaraciones del lesionado y miembros de la sociedad, el dueño del club deportivo asumió una serie de deudas, que le impidieron brindar los servicios correctos a la instalación. Por lo tanto, además de tomar la decisión de cambiar de ubicación , la instalación decidió en su contra por presuntas violaciones. El contrato inicia acciones legales.
Según informaciones que nos llega a la redacción de Diario Alicante ellos, poco después de que la empresa tomara esta decisión, se produjo un accidente que afectó el área de recepción y la oficina que alquilaron, y finalmente quemó todos los documentos de la empresa.
Las investigaciones policiales posteriores trataron de vincular uno de los objetos presuntamente robados del lugar antes de que estallara el incendio con el dueño del citado club deportivo, por lo que la policía centró la investigación en el dueño que era el sospechoso. Al final, fue arrestado por incendio premeditado y robo a la fuerza. Se trata de un español de 54 años sin antecedentes previos, que fue puesto en libertad tras realizar una declaración en la comisaría a la espera de ser citado para comparecer ante el tribunal.
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