Mantenía contacto con el jefe de una de las mayores redes del Levante desde 2012
José Luis Calama, presidente de la Sala Cuarta Central de la Audiencia Nacional, ha propuesto el enjuiciamiento de 36 personas por los delitos de blanqueo de capitales y organización delictiva, integrantes de una organización que opera en el Levante español dedicado al tráfico de estupefacientes y al blanqueo de capitales. el banquillo incluía a Francisco Javier Méndez Oliva, el ex jefe de la unidad de drogas y crimen organizado de Alicante UDYCO, su hermano y su esposa.
El caso es un spin-off de la llamada Operación Bello lanzada en 2019. La policía estatal arrestó a más de 40 personas en relación con el tráfico de drogas y congeló 600 cuentas bancarias. Fue uno de los mayores golpes a este tipo de delitos, con registros de Alicante, Valencia, Madrid y Barcelona. Se entiende que la cantidad de dinero blanqueado por estos detenidos superó los 7 millones de euros. Producto de estos hechos, 79 personas fueron procesadas por narcotráfico y organización criminal en noviembre de 2021.
Ahora, en una segunda fase, además del mando policial y sus familiares, el juez propone juzgar a los líderes del grupo, Juan Ramón García Crespo y Juan Andrés Cabeza Pedrada. El inspector jefe Francisco Méndez Oliva lleva diez años al frente de las investigaciones de tráfico de drogas en Alicante.
Había estado en contacto con Juan Andrés Cabeza Pedrada desde 2012 y que el grupo utilizó al oficial para recopilar información y reportes, dijo el juez. La investigación demostró que el policía Méndez Oliva y el cabecilla Cabeza Pedrada lavaron dinero durante la operación, adquisición y venta de vehículos Land Rover manejados por inspectores, en los que su esposa figura como propietaria del vehículo vendido.
La orden del juez sigue a la conclusión de una intervención telefónica registrada de que la esposa tenía pleno conocimiento del negocio que se realizaba oficialmente en su nombre. La resolución judicial narra todo un entramado empresarial que gira en torno a la figura de Juan Ramón García Crespo, jefe de una organización criminal dedicada al blanqueo sistemático de capitales, con Alí Kante, junto a otros líderes de otras ramas en Valencia, Barcelona y Galicia, llevado a cabo tráfico de drogas ilegales.